NUESTRA TRADICIÓN FAMILIAR
QUIEN CONOCE SUS RAÍCES, ESTÁ AL TANTO DE LA FUERZA DE LAS RAMAS.
La tradición de vidrieros de la familia Heinz se extiende hasta 1523; la de la empresa HEINZ-GLAS se remonta unos 400 años atrás, hasta 1622. Hoy día, HEINZ-GLAS se encuentra entre los líderes del mercado mundial en la fabricación y acabado de frascos de vidrio y de tapones para la industria del perfume y de la cosmética. ¿Nuestra receta para el éxito? Aquí tenemos nuestras raíces y los pies bien puestos en la tierra. Saber esto, de dónde venimos, nos muestra el camino, hacia dónde ir. Y funciona: gracias al compromiso infatigable de 15 generaciones de la familia Heinz y de sus leales empleados.
En 1976 llega a la empresa y ya en 1977 debe asumir él solo la dirección de la misma debido a la muy temprana muerte de su padre, Adolf. Desde entonces, no ha dejado de moverse y ha convertido la empresa en un grupo empresarial activo en todo el mundo.
La amplitud de miras empresarial y las inversiones específicas realizadas bajo el mandato de Carl-August Heinz han contribuido a nuestro éxito en el mercado internacional de los envases.
Sin embargo, Carl-Aug. Heinz deseaba especialmente contribuir a la reunificación de Alemania, centrándose desde 1990 en la cercana y pequeña planta de Turingia, en Piesau. En mayo de 1991, adquiere completamente esta planta y la convierte en un centro de competencia internacional.
En lo personal, Carl-Aug. Heinz colabora en un grupo de trabajo de mercadería para la mejora de las condiciones de la sede en la región de Rennsteig, entre Turingia y Franconia. Además, ha creado una fundación sin fines de lucro con el objetivo de fomentar la educación, la formación básica y profesional, y la protección de la naturaleza, el medio ambiente y la fauna de su región de origen.
En diciembre de 2013, Carletta empezó a trabajar en el grupo HEINZ-GLAS ganando experiencia en las áreas de Controlling y Recursos Humanos. En el 2014 establece el tema de sostenibilidad como objetivo estratégico de la empresa y crea el equipo global de sostenibilidad.
Desde julio de 2019 forma parte de la junta directiva de la empresa como socia directora. Quiere mantener el Grupo HEINZ-GLAS como una empresa familiar en propiedad familiar y orientarlo estratégicamente hacia el futuro.
Tras cuatro años en la escuela básica de Kleintettau, terminó sus estudios en la escuela secundaria y en la escuela de comercio en Marktbreit. Su formación empresarial finaliza en la empresa de transporte Schenker & Co., en Múnich. Menos de un año después de empezar a trabajar en el negocio de su padre, el 1 de enero de 1941 inicia el servicio militar. Tras regresar de su cautividad de guerra, adquiere conocimientos y, en los próximos años, lucha con su hermano mayor Heinrich Heinz (18.12.1903 – 14.04.1973) por la fábrica de su padre, después de que tres otros hermanos también fallecieran jóvenes.
Junto con numerosos empleados leales, los hermanos dirigieron en 1949 la puesta en marcha de la filial en Schleiden/Eifel, la creación de Heinz Plastics (a partir de 1955) y la moderna construcción de la fábrica matriz en Kleintettau (especialmente gracias a una máquina IS, en 1962, y a un horno de fundición completamente eléctrico, en 1971)
En 1972, tiene lugar el cambio en uno de los departamentos extranjeros de la empresa Siemens, en Erlangen. Hasta inicios de 2016, ha permanecido fiel a Siemens y a la exportación, y ha continuado formándose en diferentes sedes y puestos, también en cuanto a idiomas e informática.
Desde 1990 es miembro permanente del Consejo Directivo (antes Consejo Consultivo) del grupo HEINZ-GLAS, así como codirectora de varias sociedades holding y financieras, contribuyendo así a la preservación del grupo empresarial como empresa familiar.
Después de 44 años con SIEMENS, ahora aporta sus conocimientos a la empresa en el marco de su trabajo como soporte de regulación de comercio internacional.
En esta época crítica, la empresa fue dirigida por Ludwig Philipp Heinz, herido de gravedad durante la Primera Guerra Mundial y que, gracias a Dios, fue salvado por un camarada de su tierra natal (¡apellidado Heinz!). Después de que su hermano Heinrich falleciera antes de la guerra, Ludwig Philipp se enfrentó solo a todos los desafíos. En los años siguientes, convirtió la planta de vasos de vidrio en la primera semiautomática de la zona de Tettauer Winkel.
El desarrollo positivo de la empresa se vio de nuevo afectado por la Segunda Guerra Mundial. En 1943 se produce una breve parada forzosa. Sin embargo, en 1943 se introduce la primera máquina totalmente automática para el procesamiento del vidrio.
Con motivo de su 80 cumpleaños, Ludwig Philipp Heinz fue nombrado el primer Hijo Predilecto del municipio de Kleintettau en 1957.